Friday, October 12, 2012

El Rebozo


El Rebozo

Prenda con colorido de la mujer Mexicana
La elegante estetica del Reboso

Durante mi última visita a Irapuato el invierno pasado con motivo de la visita de las reliquias de S.S. Juan pablo II a su paso por esta ciudad, no pude menos que notar un grupo de mujeres que por su apariencia, me dieron la impresión de ser de alguna comunidad rural por su recato y la forma de conducirse en público, del grupo aproximadamente de una docena de damas, ocho de ellas portaban rebosos como parte de su indumentaria, lo cual llamo mi atención y despertó mi curiosidad, dando una mirada al público asistente en general me di cuenta que el reboso ha caído en desuso desde el tiempo en que yo viví en esta ciudad, aunque con algunas excepciones, la mayor parte de las damas no usan más esta prenda mexicana y recordé que había yo escrito algo al respecto en una revista de Chicago, articulo que quiero reproducir a continuación.
El rebozo es una prenda femenina Mexicana que a través del tiempo ha sufrido modificaciones y adaptaciones durante las diferentes épocas de la historia.
Tipica vestimenta Azteca
 durante el periodo de la conquista
La prenda ancestral del actual rebozo fue el Huipil Azteca, elaborado de fibras de maguey y lo que los Otomíes en el centro de México llamaban Moni-Mahne o la gente de Morelos llaman Cenztl, de acuerdo al diccionario de Molina en 1555.
La primera referencia al Rebozo documentada se encuentra en el códice de Mendocino en donde se describe como una tira larga tejida de algodón, usada por las indígenas de la Nueva España para cubrirse del sol y atar a su espalda a sus hijos. Por el año  de 1572 el comerciante Inglés Henry Haws, describe a las mujeres que usaban un manto largo muy colorido como parte de su diaria vestimenta que llamaban Quechquemales, primer nombre Mexicano del rebozo.
Escena cotidiana de la vida precolonial
Con la llegada de los esclavos Orientales en la famosa Nao de China, hacia 1580, se introdujo el uso de la seda en la elaboración del rebozo y se incorporaron los flecos que se usaban en la corte imperial de China y ese adorno pasó a ser parte permanente del rebozo durante el siglo XVIII.
La implantación y adoctrinamiento de la religión Católica incrementó el uso del rebozo dado que la mujer no podía asistir a los ritos religiosos con la cabeza descubierta.
Don Vasco de Quiroga, protector e instructor de los indios, fomentó la producción del rebozo al instituir talleres dedicados exclusivamente a su manufactura en los estados de Guanajuato y Michoacán.
Telar para la elaboracion de rebozos
Por el año de 1880 el Señor Hipólito Chambón estableció talleres para el tejido y el torcido de sedas con métodos nuevos en México, convirtiéndose en su época en el más grande procesador de sedas destinadas a la producción del rebozo.
La demanda de la prenda, debido al auge de la religión Católica y la adopción del rebozo por la mujer Mexicana como parte indispensable de su indumentaria dada la versatilidad de sus usos, ayudó al florecimiento de centros reboceros a través del territorio nacional, como los famosos de Saltillo, Tenancingo en el Estado de México, Zamora Michoacán, Chilapa en Guerrero, Santa María del Rio en San Luis Potosí, Moroleón Guanajuato y en los estados de Puebla y Oaxaca, de los cuales el más afamado hoy en día es sin duda el de Santa María del Rio que inspiró al compositor Pepe Domínguez al cantarle en sus “Aires del Mayab”
El Rebozo Blanco
Pintura de Jesus Elguera



…Rebozo, rebozo, de Santa María
Mestizas que bailan
Llenas de alborozo
Entre los encantos de mil vaquerías






El Rebozo, como nuestra Raza Mexicana es mestizo, pues tiene el algodón de México, de China la seda, la lana de Europa y los flecos del Mantón de Manila o el Tápalo de España.
El rebozo que sirvió para cubrir la cabeza como acto de religiosidad de la mujer Mexicana, como barrera para esconder detrás de él la sonrisa de la mujer con modestia, pero que sin embargo nos dejó ver los ojos de la amada con coquetería, que sirvió para hacer cuna al recién nacido, que cruzó el pecho de la soldadera en pos de su Juan y que sirvió de digna mortaja al final de la jornada de la mujer del México de ayer, hoy en día ha caído en desuso como parte de atavío diario de la mujer y se usa como turbante, como traje de noche, como falda de playa, como bufanda y como faja convirtiéndose a la fecha en un artículo de lujo y en un accesorio de alta moda, siendo conservado en su uso regular solamente por las damas del ambiente de la Charrería.
El Moderno uso del rebozo
El rebozo así mismo ha sido objeto de inspiración de artistas en la expresión cultural de las diferentes formas de manifestación estética de nuestra cultura, como muestra un botón, esta es la inspiración de la señora Laura O. de Rodríguez de Phoenix Arizona, quien en una de mis visitas a esa ciudad compartió conmigo algunos de los frutos de su inspiración y tengo la certeza de que no se incomodará si lo hago de yo lo comparto con ustedes.

El Rebozo

Estás tejido de historia
Y de tradición
Eres cuna de la niñez
Y guardas el recato
De las mujeres de mi nación.

Aunque todos te conocen,
Pocos saben de dónde vienes.
De cómo los que te hacen
Te ponen alma y corazón
Y ese sabor Mexicano que tú tienes.

Eres rebozo mío
De  mi pueblo una parte,
Envoltura de tristezas y alegrías,
De mil formas y colores,
Eres genuina expresión de arte.

Te portaré con orgullo,
Pues eres digna muestra
De lo que son nuestras
“Tradiciones Mexicanas”

Laura O. de Rodríguez.

El rebozo de uso diario
Desgraciadamente el uso de esta prenda del vestuario de nuestra nación, al igual que muchas de nuestras costumbres y tradiciones están desapareciendo, dando paso a influencias y costumbres extranjeras debido al impacto y la influencia de los medios de comunicación, sobre todo en las mentes de nuestra niñez y juventud que prefieren los mitos dictados por las campañas de mercadotecnia y publicidad aunado al poco interés de la gente mayor en preservar la cultura y tradiciones heredadas a nosotros por nuestros ancestros.


El Rebozo nos servía lo mismo de cuna la nacer y de mortaja al despedirnos de este mundo








Publicado originalmente en la revista del Octavo Aniversario de la Asociación de Charros “Cuatro Caminos de Chicago Illinois.