Friday, September 14, 2012

El Charro Mexicanoo


El Charro Mexicano

Hoy 14 de Septiembre celebra la comunidad de hombres de a caballo, “El Día Del Charro”, Instituido por decreto presidencial por el Presidente de la republica Abelardo L. Rodríguez y desde entonces, todos los miembros federados en el seno de la Federación Mexicana de Charrería pasaron a formar parte de las reserva del Ejercito Mexicano, celebrando su día con eventos cívicos y deportivos en dondequiera que se encuentre una agrupación de Charros.
¡VIVA MEXICO!... Es el grito que la  noche del 15 de Septiembre de cada año ruge a través de todos los rincones de México y tiene eco en el corazón de cada mexicano que late en el extranjero alrededor del mundo, al celebrar la gesta heroica del cura Don Miguel Hidalgo y Costilla en el pueblo de Dolores de nuestro estado de Guanajuato el año de 1810, dando inicio así a la guerra de Independencia; Hoy los motivos para celebrar son deportivos más que históricos o sociales, sin embargo la festividad nos hace recapacitar en nuestras raíces culturales e históricas y una fase de esa veta cultural tan nuestra, es la figura que ante el mundo nos identifica mejor que cualquier otra, me refiero a la imagen del Charro reconocida mundialmente como el icono de la identidad de México; con eso en mente decidí crear un ligero bosquejo de la transformación de la imagen que nos identifica.
La presencia del Charro, con su gallardía varonil y destreza, representa universalmente todo lo que es México. El Charro de hoy es, sin lugar a duda, el heredero directo de las tradiciones y costumbres de sus gloriosos ancestros y como tal, debe salvaguardar celosamente las costumbres y tradiciones depositadas en él, en un marco de conducta intachable, rectitud de carácter y de palabra inquebrantable a toda prueba, tanto en las faenas dentro de un Lienzo en competencia  como fuera de él.
La evolución del Charro, a través de la historia de México, fue y continúa siendo motivo de debate y escrutinio por parte de los estudiosos del tema; sin embargo trataré de esbozar sólo un bosquejo ligero de la transformación del indígena nativo hasta la figura inconfundible que es hoy por hoy reconocido mundialmente como símbolo universal de México, “El Charro Mexicano”.
Dos Culturas: Jorge Gonzalez Camarena
Durante el segundo viaje de Cristóbal Colón hacia tierras del “Nuevo Mundo” tuvo lugar la conquista de Cuba y de ahí el descubrimiento y conquista de México por Hernán Cortés al mando de un ejército formado por 458 soldados, 109 marineros y 16 caballos.
En ese momento resonaron los cascos de esos caballos, haciendo huella en el suelo del virgen territorio Mexicano y se gestó la unión del corcel Español con el caballero Azteca, no sin antes pasar por periodos de ajuste y fusión de dos culturas a base fuego y sangre, pues entre otras cosas que los conquistadores prohibieron a los naturales, fue la monta de caballos y el uso de la pólvora ya que eran la armas más efectivas para aprovechar la ignorancia del indígena y conseguir la sumisión incondicional.
A consecuencia de la expansión de los conquistadores y la colonización por los civiles, eventualmente las bestias se escapaban durante los combates, en las labores agrícolas o de las haciendas de crianza de ganado. La caballada extraviada se reprodujo y floreció de forma salvaje  en las montañas y territorios despoblados y así llegó la oportunidad para que el indio, el mestizo y el mulato domaran estos animales y los arrendaran a su gusto y para sus necesidades en el campo.
Caballo con arreos Charros,
D.T. Eguerton 1840, Aguascalientes
Durante la época de la Colonia, se generalizó el uso del caballo como medio de transporte y auxilio en las labores campiranas, además de ser usado junto con partidas de mulas y recuas de burros para el transporte de las riquezas extraídas de las vetas de platas en las entrañas del noble Guanajuato y la lejana Zacatecas.
Los mestizos, con el correr del tiempo se asentaron en comarcas pequeñas de agricultores principalmente; Algunos optaron por la renta de parcelas y los más se convirtieron en administradores de haciendas pertenecientes a personajes citadinos.
Dentro de su aislamiento debido a las grandes distancias, se convirtieron en personas auto suficientes, la mayoría de sus implementos eran fabricados por ellos mismos con los recursos que la naturaleza les brindaba, con costumbres e indumentarias propias; amaban a la tierra que los sustentaba y por tal motivo, fueron ellos los primeros y quienes con mayor profundidad, sintieron el concepto de Patria.
Por aquel tiempo habían madurado cierta ideas independentistas en las mentes jóvenes de los pobladores de la Nueva España y se inició la Guerra de Independencia el 15 de Septiembre de 1810 por el cura don Miguel Hidalgo y Costilla en el poblado de Dolores del estado de Guanajuato y se consumó el 24 de Febrero de 1821 con la promulgación del plan de Iguala por Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero.
Oleo del Siglo XIX Jinete
 ataviado en traje de Chinaco
Los modestos campesinos y los Charros por origen o condición social con su valor y habilidad sobre el caballo, abrazaron la causa de la Independencia; Algunos alcanzaron rangos y grados militares que les permitieron aumentar las galas de su indumentaria y como buen ejemplo vemos la descripción hecha por Niceto de Zamacois en su libro “Historia de México” con motivo del encuentro del General Español Javier Mina con uno de estos rancheros adinerados, “Vestía el traje de ranchero o gente del campo del país, que es muy vistoso y propio para andar a caballo. Llevaba un sombrero llamado Jarano, semejante al de los picadores de España, pero más fino y flexible, de anchas alas galoneadas de oro, con rica toquilla de plata y chapetas del mismo metal, un jorongo de vivos y matizados colores colgado sobre el hombro; una rica calzonera de paño azul con botonadura de plata, vistosas botas camperas y lujosas espuelas de amplia rodaja, con algunos colgajitos de acero que producen un ligero sonido al andar”.
Las filas de este ejército independentista se vieron engrosadas por caudillos de la talla de Juan Aldama, Mariano Abasolo, Ignacio Allende y José María Morelos y Pavón, cura de Valladolid, todos ellos diestros hombres de a caballo.
Durante la lucha armada se distinguieron por sus proezas, algunos de ellos fueron temibles por su destreza a lomo de caballo, entre ellos Hermenegildo Galeana y los hermanos Leonardo y Nicolás Bravo. Albino García se hizo de gran reputación en el manejo de la reata a caballo arrasando realistas en el Bajío.
Al termino de la guerra de independencia se instaló Guadalupe Victoria como primer presidente de México en 1824, le sucedió en el poder Vicente Guerrero y llegó al poder Antonio López de Santana, quien con su vicepresidente Vicente Gómez Farías, promulgó las primeras leyes de reforma en 1833, a lo cual siguió una serie de luchas internas por el control del poder debido a las diferentes corrientes ideológicas. Entre los personajes que fueron atraídos por el ambiente campirano y la práctica de las faena vaqueras en las haciendas agrícolas y ganaderas encontramos a varios de gran linaje como el Emperador Maximiliano, quien hizo rediseñar sus prendas personales de vestir para incorporar elementos Charros de su gusto y mandó confeccionar sillas de montar ricamente adornadas con aditamentos de plata incrustando el escudo imperial en plata repujada y oro.
Maximiliano I con uniforme militar
 montando en silla Mexicana
La gente común y corriente deseosa de esparcimiento, acudía a festejos populares como la conmemoración del “Viernes de Dolores” y el día de la Santa Cruz, en el paseo colonial de La Viga, abierto por el Segundo Conde de Revillagigedo en el periodo de 1779 – 1789.
Durante la guerra de Reforma, con dos gobiernos simultáneos, Don Benito Juárez por un lado y Félix María Zuloaga por el otro; se libraron batallas contra enemigos extranjeros, tales como los Franceses en 1862, los Austriacos y los Belgas en 1864. Entonces los afamados Plateados y los Chinacos con sus armas ya reconocidas  de sogas, lanzas, machetes además de cuchillos y armas de fuego al lado de Charros y vaqueros, ganaron fama por su derroche de valor y por ser temibles en la guerra.
A principios del siglo pasado los rancheros seguían en su acostumbrado aislamiento y esto contribuyó para que las costumbre típicas y la forma tradicional de vestir de estos se transformara de una forma paulatina, pero llegó la época de la presidencia Porfiriana y las influencias extranjeras rompieron los moldes hasta entonces establecidos por las costumbres, las modas, los trajes y hasta la silla de montar.
Las típicas calzoneras se cambiaron por pantalón ajustado con botonaduras, que sólo servían como adorno a los lados de cada pierna y hasta el zapato se convirtió en botín de una pieza, las botas de campana se eliminaron y el tamaño del sombrero aumentó sus proporciones. Las sillas de montar disminuyeron sus dimensiones, se acortaron los estribos descomunales y se dejaron de usar los vaquerillos, formados por pieles de chivo que colgaban a ambos lados detrás de la teja del fuste. Se generalizó el uso de Chaparreras que son un transformación de los Zahones Españoles con arreglos y modificaciones, ya que los Charros tuvieron que alargarlos para proteger las espinillas al colear, agregándoles además dos rozaderas, una en cada pierna, para resistir las chorreadas de la reata.
Revolucionario en el Bajio
 visitando a su Novia
Con la llegada de la época Revolucionaria se presentó otra vez la ocasión para que el Charro Mexicano demostrara de nuevo su habilidad sobre el caballo y la enorme entrega para defender sus ideales cualesquiera que estos fueran; Y así las crónicas revolucionarias están llenas de nombres de personajes ilustres que fueron parte decisiva del curso de nuestra historia. Hombres como Francisco I. Madero, Ricardo Flores Magón y José María Pino Suárez encabezaron el grupo que además de ser el nervio intelectual del movimiento se sirvieron del noble caballo para sus correrías y traslados, e ilustres Charros como Don Carlos Rincón Gallardo, autor de “El Libro del Charro Mexicano” que es considerado aún en nuestros días como la Biblia del Charro, quien fuera designado por Victoriano Huerta en 1913 como inspector de las fuerzas rurales de la Federación.
En el plano militar se distinguieron centauros como los Generales Álvaro Obregón, de valor indomable, Francisco Villa con sus Dorados de la División del Norte, Emiliano Zapata en el estado de Morelos, quien fuera acribillado por la traicionera metralla del Coronel Jesús Guajardo, sobre su caballo predilecto el “As de Oros”, Benjamín Argumedo, Rodolfo Fierro, Lucio Blanco y Pánfilo Natera, quienes junto con sus tropas cuidaban con celos sus caballos al lado de sus abnegadas soldaderas animados por las notas de La Adelita, La Valentina, La Rielera y la Marcha de Zacatecas.
También la Guerra  de los Cristeros (1926 -1929) fue palestra para el Charro, pues su escenario principal fue la campiña del centro de México. Los estados de Jalisco, Michoacán, Guanajuato, San Luis Potosí y Zacatecas, se vieron regados con la sangre brava de mártires que entregaron sus vidas en aras de la defensa religiosa que fue asaltada, al prohibir el culto público por el entonces presidente Plutarco Elías Calles.
Fueron notables las acciones militares escritas en los anales del movimiento Cristero por hombres como los Generales Enrique Gorostieta, Lauro Rocha, Victoriano Ramírez apodado El Catorce y Pedro Quintanar, quienes siendo de extracción campesina y conociendo a fondo las tareas campiranas, supieron dar lustre a la imagen emergente del Charro.
Al termino de la revolución e iniciarse la nueva vida económica, fabril e industrial de México comenzó la migración del campo a la ciudad y los nuevos habitantes citadinos llevaron consigo la sangre Charra y la tradición, echando mano de su ingenio para transportar girones del campo hacia la urbe y de esa forma nació lo que hoy conocemos como Lienzos Charros en donde pudieron repetir las faenas del campo convirtiéndolas en suertes, que reglamentadas, se trocaron en competencias.
Estos Lienzos sirven ahora a los descendientes de la estirpe Charra como escuelas en cuyas cátedras aprenden las suertes y refinan las facultades para dominar por gusto y orgullo las tareas que para sus ancestros, fueron obligaciones de trabajo y parte del diario vivir.
A estas alturas es necesario hacer mención y dar reconocimiento a algunas familias que tuvieron la visión y la necesidad de conservar la solera y el abolengo que a sus apellidos dio blasón y linaje. La familia Becerril de Naucalpan, los Chávez de Toluca, los Ramos y los Islas del Distrito Federal, los Rojo Lugo y los Gómez Jáuregui de Hidalgo, los Domínguez de Querétaro, la familia Balleza de Guanajuato, los Pedrero de León. Don Chon Ledesma de Celaya; Las familias Zermeño. Barba y Sánchez Yaguno de Jalisco, la familia Zavala de Monterrey y tantos hombres que sería imposible enumerar.
Consejo Directivo Asoc. Nacional de Charros, 1924
La fundación de la primera agrupación Charra en el país se verificó el 4 de Junio de 1921 al nacer la Asociación Nacional de Charros, siendo su primer presidente el Lic. Ramón Cosío González; En 1923 y gracias a los esfuerzos y la tenacidad del Sr. Manuel Paredes Arroyo se fundaron asociaciones en Guadalajara, Guanajuato, Puebla, San Juan del Rio y Querétaro.
La constante preocupación de los Charros por la difusión de sus suertes, el orden y respeto a sus estatutos los llevó a reunirse el 26 de Julio de 1933 para formar un comité que explorara la organización y fundación de la Federación Nacional de Charros, que sucedió el 16 de Diciembre del mismo año en la Ciudad de México, llevando en sus manos el Sr. Leovigildo Islas las riendas de la joven Federación como su primer presidente.
El 23 de Agosto de 1933 el Sr. Presidente de la República Abelardo L. Rodríguez por medio del Consejo Nacional de Cultura Física declaró a la Charrería como el deporte “Genuinamente Nacional” ofreciendo todo el apoyo y la ayuda moral para hacer resurgir las típicas costumbres que nos legaron nuestros antepasados.
La imagen estereotipada del Charro Mexicano fuera de las fronteras del país se debe en gran parte a la producción de la industria cinematográfica que personifica al Charro como un tipo borracho, jugador, brabucón y enamoradizo; Ha tocado a Charros íntegros con valores espirituales y morales y con conocimiento de causa, la tarea de limpiar la imagen del centauro Mexicano, lo cual se va consiguiendo lentamente con las excursiones de estos Charros allende las fronteras del suelo patrio y con su presencia en los más grandes escenarios del arte y la cultura en el mundo, comenzando en el año de 1889 se presentó Ponciano Díaz Salinas ataviado con su traje de Charro con su imponente bigote, algo inusual en los toreros, nativo de Atenco, tierra taurina por excelencia, en la plaza monumental de Madrid en donde asombró al público al colocar banderillas a dos manos a caballo e incluso hizo demostraciones de manganeo y la suerte de piales a caballo, 1894 una docena de Charros salió de Monterrey con rumbo a Nueva York dirigidos por Vicente Oropesa. Otro grupo nutrido asistió después a la Exposición Mundial de Paris en 1900, continuando después con un recorrido por las mayores capitales de Europa, asombrando públicos con su destreza, valor, integridad y la belleza y lujo de sus atuendos.
Directiva, Asociacion Nacional De Charros 1934
 Entre los años 1924 y 1934 la Charrería contó con grades impulsores; Centauros e intelectuales que unieron sus esfuerzos para propagar y diseminar el “Credo Charro”, entre los cuales podemos mencionar al General Roberto Cruz, Antonio Gómez Velasco, Rafael y Antonio Gil y el General Jesús Jaime Quiñones, bajo cuya dirección tuvo lugar la primera visita de Charros organizados a Chicago Illinois en el año de 1933, dicha presentación tuvo lugar en el antiguo Southernfield Stadium, de entonces a nuestros a la fecha, la Charrería organizada ha crecido en Chicago pues hoy en día se cuenta con 18 asociaciones registradas en el seno de la Federación, Durante ese viaje, el Sr. Antonio Gil captó la necesidad e introdujo la rapidez y la continuidad en las suertes en los Lienzos.
Haciendo referencia a los Charros que de una manera profesional han paseado la imagen y en algunos casos hasta las faenas y suertes de la Charrería por los escenarios populares de las naciones del mundo entero, es importante mencionar a José Velásquez que durante los años veinte actuó en Filadelfia, La Habana, Texas, Chicago, Buenos Aires, Valparaíso y Lima en Perú. En la década de los treinta Martin Díaz, Guadalupe Bustamante, Juvenal y Arturo Banales actuaron en Panamá, Guatemala, Honduras, Guayaquil, Bogotá y Medellín en Colombia; en 1935 Sergio Arroyo, Francisco Aparicio y José de la Torre actuaron en Portugal, Barcelona, Bilbao, Zaragoza, Granada y Madrid. Luego en 1939 José Luis Ortega, Miguel Aceves Galindo y Audomaro Becerril actuaron en la Feria Mundial de Nueva York. El 11 de Septiembre de 1962 el Dr. José Islas Salazar, José Balleza y la Cabalgata Charra de Celaya Visitaron de nueva cuenta la ciudad de Chicago.
Es de justicia mencionar al Charro Zacatecano Antonio Aguilar, quien con su familia incluida en su “espectáculo” Charro, recorría año con año la república Mexicana y las grandes ciudades de los Estados Unidos para llevar hasta las urbes más sofisticadas la tradición campirana y la música tan arraigada en el sentir y la identidad del Mexicano.
Es menester hacer notar que durante un tiempo existieron dos núcleos de Charros, el de la Federación Nacional de Charros y la Federación Mexicana de Charros, pero a base del dialogo y la diplomacia, y en beneficio de la Charrería en general, en la Ciudad de Pachuca Hidalgo durante en el congreso nacional en 1984 se llevo a cabo la unificación de las dos facciones y se eligió al Charro Torero Joselito Huerta como presidente de la recién unificada Federación Mexicana de Charrería. En la actualidad está por terminar la administración del señor Lic. Jaime Castruita Padilla como dirigente máximo de la Federación Mexicana de Charrería A.C.
Año con año se lleva a cabo el Congreso y Campeonato Nacional Charro en diferentes sedes que son decididas por votación de la membrecía de los Charros Federados, en esta justa nacional compiten las asociaciones que por medio del proceso de eliminación en los torneos Estatales y Regionales a través del año llegan a la Fiesta Grande, compitiendo lo más granado del deporte y con  las mejores asociaciones de México y Estados Unidos, ya que en la Unión Americana se encuentran nuestras raíces en los estados de Arizona, California, Colorado, Idaho, Illinois, Iowa, Kansas, Nevada, Nuevo México, Oregón, Oklahoma, Texas y Washington.
Este Año la cita es en la ciudad del rostro de cantera y corazón de plata de Zacatecas en donde se escenificará el LXVIII Congreso y Campeonato Nacional Charro "Zacatecas 2012", del día 15 de Octubre al 4 de Noviembre del 2012 en el Lienzo Charro Monumental Zacatecas, Zac.
Así pues, miembros de la hermandad Charra, Como la Charrería es cultura, Charro es el que se conoce a sí mismo, conoce sus raíces y las valora en un concepto de cultura y de idiosincrasia. Quien desvirtúa el traje nacional pone en evidencia su ignorancia, pues se adquiere responsabilidad al vestir el atuendo que involucra la dignidad nacional y la memoria de generaciones ancestrales que nos legaron un cúmulo de virtudes, gustos campiranos y cultura netamente Mexicana.
Así que…  ¡Viva México! y ¡Viva La Charrería!

Friday, September 7, 2012

Muéganos


Muéganos

El presente post es una labor mancomunada entre el Sr. Bob Mrotek Autor del Blog “Mexicobob” y un servidor, resulta que Bob es nacido en Chicago y con sangre de ascendencia de Polonia, pero residente en Irapuato y con un cariño a nuestra tierra a prueba de balas pues se nota el corazón de fresa que lleva dentro, para nuestra desgracia él escribe en el idioma Inglés para su audiencia que es principalmente de Anglosajones residentes en México, dando a conocer aspectos de nuestra cultura y tradiciones que a veces son desconocidos aún por nosotros, los nativos de estas tierras, yo por el contrarios soy orgullosamente nacido en Irapuato pero radicado en Chicago y por medio de comunicaciones sostenidas hemos llegado a un acuerdo mutuo consiguiendo su aprobación para traducir algunas de la publicaciones que a través de los años ha sacado a la luz en su columna cibernética, la labor investigativa, el esfuerzo, la dedicación, y el contenido del presente reporte son enteramente producto de su dedicación y esfuerzo como autor del mismo.

A Quienes tienen la fortuna de dominar la lengua de Shakespeare les recomiendo que visiten su sitio, es fenomenal la labor investigativa que realiza y nos lleva a conocer aspectos desconocidos de nuestro terruño y nuestro estado. http://mexicobob.blogspot.com/

El siguiente trabajo lo publicó en su blog el día 2 de Diciembre de 2008 y lo tituló “Sweets & Deserts 001 – Muéganos”. Nosotros lo llamaremos Simplemente:

“Muéganos”

El otro día mi suegra Carmelita llegó, en su camino a casa a su regreso del Mercado y me regló un par de bolsitas de plástico transparente con algo que se parecía a los Corrn Pops de Kellogs de mi infancia. Tenían la apariencia de pequeñas bolitas cubiertas con almíbar de azúcar y eran como el doble en tamaño de los sugar pops. Tenían una textura crujiente cuando los probé y me hicieron recordar cuando comía “Cracker Jacks”. Le pregunté que eran y me dijo “muéganos”. Me dijo que eran una golosina tradicional antigua que no se ve más en Irapuato. Los compró para mí, para que yo supiera que eran los muéganos. Me dijo que se hacen mesclando un poco de harina y un poquito de sal y algo de agua formando la masa en bolitas pequeñas. Estas bolitas de masa se fríen en aceite caliente que las hace vacías en el interior y crujientes. Luego de eso son cubiertas con miel de piloncillo y separadas hasta enfriarse. El siguiente día encontré otro tipo de muéganos que eran cuadrados y vienen de la relativamente cercana población de Celaya. Me intrigó el nombre “Muéganos” y más intrigado cuando no pude encontrar la palabra en ningún diccionario. Hice lo que siempre hago cuando encuentro una palabra como esta y comencé a jalar pequeñas hebras de información hasta que encuentro la historia completa.
Cosecha de cáñamo industrial 
La razón por la que no pude encontrar la palabra Muéganos es porque se trata de la versión del Nuevo Mundo de la del Viejo Mundo “nuégados” que quiere decir “nougat” [una especie de turrón] o en otras palabras una mezcla de harina de almendras tostadas u otras nueces en una mezcla con claras de huevo y miel o azúcar. Los Conquistadores de Extremadura en España trajeron la idea de los nuégados con ellos cuando vinieron a México. En España se hacia una mezcla de azúcar y almendras molidas junto con otros tipos de simientes o nueces hasta conseguir una pasta a la que se le agregaban “cañamones” o semillas de la planta del cáñamo formando pequeñas barritas o panecillos. Esas fueron el original de lo que hoy llamamos galletas de energía. Las semillas de cáñamo eran Cannabis sativa L. ó marihuana. Que es cannabis industrial y no la clase de la que se pueda estar pensando. La planta del cáñamo ha sido cultivada alrededor del mundo por siglos. Sigue siendo cultivada casi en donde quiera con acepción de los Estados Unidos a pesar de que ambos, George Washington y Thomas Jefferson cultivaron cáñamo en sus granjas y la declaración de Independencia de Estados Unidos fue escrita en papel de fibras de cáñamo. El cáñamo industrial es una fuente de fibra importante de la que estoy seguro seguiremos oyendo bastante. Esta no es de la variedad que se fuma.

Muegano Poblano

Bien, ahora estamos en el Nuevo Mundo así que, ¿cómo cambió el nombre de “muéganos” a “muéganos”?. Bueno, nadie parece saberlo pero hay un consenso que sucedió en uno de los estados Mexicanos de Puebla, Tlaxcala, Hidalgo o el Estado de México. Los cuatro estados son cada uno famosos por su propio tipo de Muéganos, En la municipalidad de Huamántla, Tlaxcala, se laman “Muéganos Huamantlécos”. En Hidalgo el poblado de Huesca es famoso por sus “Mueganos de Huesca” y en el estado de México, la municipalidad de Tehuacan es famosa por los “Mueganos El Aguila” que es también una reconocida marca. La ciudad de Puebla es famosa por su variedad de dulces y en Puebla se pueden encontrar, “Muéganos Poblanos” y “Muéganos de Vino” y las recetas para la preparación de algunos de estos pueden ser bastante exóticas. Entiendo que mucho del desarrollo de los muéganos en esta región fue hecho por monjas de un convento. Estos muéganos son generalmente del tipo genuino del turrón y viene en diferentes formas, algunos como los muéganos El Aguila tienen la apariencia de grandes barras de cereal. Los Muéganos en ocasiones son emparedados en medio de dos obleas de arroz y tiene la apariencia de papel. Obviamente no es papel pero es delgado blanco y comestible. Se hace de harina de arroz, harina de tapioca sal y agua o de fécula de papa, agua y aceite vegetal. En España hay algo similar al muégano El Águila, llamado “Turrón” que viene en diferentes formas y estilos, tradicionalmente consumido durante la temporada navideña. Los muéganos en la región del Bajío de México en donde yo vivo parecen ser “muéganos para pobres” y son confeccionados solo con harina, sal y piloncillo y un poquito de canela, en realidad estos no tienen nada que ver con el turrón.

Muegano de Irapuato

Ahora que tenemos cubiertas todas las bases, hay algo más que debo mencionar acerca de la palabra “Muéganos”. En algunas ocasiones se podrá escuchar la frase “familia muéganos” y esto se refiere a una familia incluyendo madres, padres, hermanas, hermanos, abuelos, tíos, tías, primos, primas y nietos etcétera, o sea que es muy unida y adherida igual que los muéganos del tipo de bolitas de harina y miel de piloncillo permanecen unidos. Eso puede ser una buena tendencia pero puede ser también un tanto perjudicial porque una familia así no está abierta al cambio o al intercambio de concesiones. La familia piensa, se mueve, siente y reacciona como unidad y para influenciar a un miembro tendrías que influenciarlos a todos y eso solo sucede muy lentamente. Algunos antropólogos y sociólogos Mexicanos han comparado al país entero con los muéganos en el sentido de que la población está sujeta a fuertes lasos familiares, alianzas políticas, nepotismo, tradiciones religiones y varias otras cosas que se encuentras tan entrelazadas que hace difícil gobernar a través de leyes debido a que por varios cientos de años todas estas cosas tenían prioridad sobre la ley.

Así que, he terminado con los muéganos? No creo. Hay todavía algunos cabos que necesitan ser atados. Todavía quisiera saber cómo, la palabra “Nuégados” cambió a “Muéganos” o si es que realmente cambió. Quizá la palabra Muéganos en realidad vino de alguna otra parte. No sólo eso sino que en El Salvador y Guatemala tienen un platillo llamado “chilate con nuégados”. El Chilate es una simple bebida derivada del maíz, moderadamente picosa debido a la pimienta y jengibre que se usa en su preparación. Los Nuégados son preparados con yuca, harina de maíz tostada o plátano macho en miel y no tienen nada que ver con el turrón tampoco. De cualquier manera, por ahora cuando menos, si alguien menciona las palabras “muéganos” o “nuégados” tendrás una muy buena idea acerca de lo que puedan estar hablando. Si logro investigar algo más les pondré al corriente.

Con mi reconocimiento y agradecimiento sincero a Bob Mrotek, Gracias Amigo.

Sunday, September 2, 2012


Escuadrón 201

Caminando por las calles de casi cualquier ciudad de nuestro país, que se precie de su importancia podremos encontrar una calle, una plaza o jardín, una escuela o algún sitio de importancia con el nombre del “Escuadrón 201” y preguntando a simples extraños, Que es el Escuadrón 201?, muy pocas personas tiene idea de la referencia del nombre.
Museo Nacional de la Fuerza Aerea de Estados Unidos
Durante un reciente viaje de placer a la ciudad de Dayton, Ohio, dentro de las exhibiciones en el “Museo Nacional de La Fuerza Aérea de los Estados Unidos” encontré una pequeña sección en donde se rinde tributo a varias naciones que conformaron las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial, ahí en los pasillos de dicha institución, se encuentra el nicho del Escuadrón Aéreo de Pelea 201 o Escuadrón 201, conocido también como las Águilas Aztecas, y me prometí traerlo a colación en mi blog y de una forma por demás pequeña e insignificante rendir tributo a los hombres que formaron parte de ese, poco celebrado cuerpo militar de nuestra nación.
Al Comienzo y durante casi todo el curso de las hostilidades de la segunda guerra mundial, México mantuvo su posición neutral a pesar de las presiones de los Estados Unidos para alinearlo con el apoyo de fuerzas militares para dar mayor credibilidad al bloque de los países aliados ante la opinión pública mundial en la guerra que se sostenía contra las aspiraciones de dominio en el concierto del mundo por ejército Alemán encabezado por Adolfo Hitler y las Potencias del Eje.
Con el ataque a la base naval Norteamericana de Pearl Harbor por el imperio de Japón el domingo 7 de diciembre de 1941 - “Una fecha que vivirá en la infamia” - como dijera el Presidente Franklin D. Roosevelt al informar a la nación Americana del ataque del imperio del sol naciente, marcó la entrada de Estados Unidos a la conflagración mundial y el teatro de guerra hasta entonces concentrado principalmente en Europa se extendió hasta las costas del atlántico de Estados Unidos y el Golfo de México; Los barcos Mexicanos que abastecían de combustible a la Unión Americana se vieron asediados por la armada Alemana y el 13 de mayo de 1942 a las 23:44 de la noche a una distancia aproximada de 45 millas de las costas de Florida, el barco “El Potrero de Llano” al mando del Teniente Gabriel Cruz Díaz fue torpedeado por el U-564 que comandaba el Teniente Suhren de la Flota Alemana, en el incidente de agresión perecieron 14 marinos incluyendo al comandante de la nave, el resto del personal fue rescatado por barcos pesqueros y por el patrullero Americano PC-536, el grupo de marineros fue repatriado.
Unos días después, para ser exactos, el día 21 del mismo mes el Capitán de Corbeta Ramón Sánchez Mena y su tripulación a bordo del navío “Faja de Oro”, de regreso de la Unión Americana hacia el puerto de Tampico fue hundido a las 5:45 de la mañana por la lancha torpedera U-106 al mando del teniente Rash, perdiendo la vida 10 hombres, el resto de la tripulación fue rescatada por el Guardacostas “Nemesis” de Estados Unidos.
Las fuerzas Armadas de México, sobre todo la Fuerza Naval y la fuerza Aérea, bajo órdenes superiores se dieron a la tarea de llevar a cabo misiones de patrullaje y de reconocimiento en busca de submarinos Alemanes y al Ejercito Mexicano fue puesto en alerta en defensa del territorio y la soberanía nacional; sin embargo el 26 de junio el barco tanque “Tuxpan” bajo las ordenes del Capitán Adolfo Meza Burgos es torpedeado en una área cerca de Barra de Tecolutla con un saldo de 4 muertos, rescatándose el resto de la tripulación hasta el puerto de Tampico; menos de 24 horas después el 27 de junio a las 7:22 de la mañana el navío “Las Choapas” con bandera Mexicana y en las proximidades de Tuxpan es hundido por el submarino Alemán U-129 al mando del Teniente Witt que unas horas antes destruyera al Tuxpan, en el ataque perdieron la vida 4 personas.
El 5 de Julio salió de la base de Tuxpan, Veracruz en misión de patrullaje sobre las aguas del golfo de México el Mayor Luis Noriega Medrano en un avión AT-6 de la Fuerza Aérea Mexicana, localizando y atacando a un submarino Alemán U-129 con bombas de 100 libras del tipo GP, tras su regreso a Veracruz y en su reporte al fin de la misión asentó haber dañado al submarino.
Al cabo de poco más de un mes se registra otro incidente, el 27 de Julio a las 4:28 de la mañana, el barco mercante “Oaxaca” a las órdenes del Capitán Francisco Rodríguez en las inmediaciones de la isla Matagorda es atacado por el torpedero U-171 al mando del Teniente Pfeffer pereciendo 6 tripulantes; finalmente el 4 de Septiembre a las 11:00 de la noche se registra el hundimiento del “Amatlán” bajo las ordenes del Capitán de Corbeta Gonzalo Montalvo Salazar en las inmediaciones de la Barra del Tordo arrojando como saldo la pérdida de 5 vidas, el ataque fue perpetrado por el mismo sumergible U-171 con el Teniente Pfeffer al timón.
Esta serie de agresiones no tuvieron ninguna respuesta de parte de los Alemanes a pesar de las enérgicas protestas del gobierno de Mexicano ante los gobiernos del Eje, protestas que fue transmitida por medio del ministro de relaciones exteriores de Suecia, país que en diciembre de 1941 aceptó  hacerse cargo de los intereses de México en Alemania, Italia y Japón. El 28 de Mayo de 1942 el presidente de México, General Manuel Ávila Camacho informa formalmente al congreso de la declaración de Estado de Guerra contra las potencias del Eje: Alemania, Italia y Japón: El gobierno Mexicano luego de calcular las posibilidades económicas de la nación y la efectividad de las fuerzas armadas del país decidió contribuir al esfuerzo bélico de los Aliados con una cantidad de tropas, cuya participación fuera significativa pero que no representara un costo económico y humano muy elevado.
Entre tanto el gobierno Mexicano y el de la Unión Americana instituyeron un pacto de ayuda mutua por medio del cual, se admitiría la entrada a Estados Unidos de trabajadores Mexicanos canalizados a las factorías y los campos agrícolas de esa nación a proporcionar mano de obra y de esta forma suplir en esas labores al personal reclutado por las fuerzas armadas Americanas, naciendo con este pacto lo que con el tiempo sería conocido como el programa de los “Braceros”, también se instituyó el Servicio Militar Nacional Obligatorio en México, en las ciudades importante y centros urbanos de la nación, se llevaron a cabo simulacros de bombardeo y prolongados apagones nocturnos para concientizar y mantener en alerta a la ciudadanía
Se instituyó la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana nombrando como capitán a Paul Meléndez Trufis, el plan original era de que su participación fuera en Europa pero con las derrotas constantes a las tropas de Hitler y tras la recomendación del General Alamillo Flores, agregado militar en Washington  se llego a la decisión de enviar al Escuadrón al teatro del Pacifico, más concretamente a la liberación del archipiélago de las Filipinas pues era una nación cuyo idioma original era el Español y dada la similitud cultural de raíces hispanas de ambos pueblos, la estrategia resultaría más productiva para el esfuerzo conjunto.
El contingente seleccionado para formar parte de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana (FAEM) de las que era parte el escuadrón 201 o Águilas Aztecas fue de aproximadamente 300 efectivos y llegaron a Estados Unido por la ciudad fronteriza de Laredo Texas el 25 de Julio de 1944 siguiendo inmediatamente hacia la base Randolph sometiéndose a todo el personal a exámenes médicos y de aptitud en sus diferentes ramas de servicio, los pilotos fueron sometidos a exámenes de vuelo 2 pilotos fueron descartados del entrenamiento y un total de 6 fueron eliminados durante el examen médico; El entrenamiento formal comenzó el 1º de Agosto de 1944, el personal se dividió acorde a sus especialidades, la mayor cantidad de efectivos militares fue enviado a Pocatello en Idaho pero se despacharon secciones del escuadrón a Farmingdale en Long Island, otros fueron a Boca Ratón en la Florida y a Scott Field en Illinois.
Los Pilotos del escuadrón durante el entrenamiento individual fueron adiestrados en técnicas de formación, navegación, lectura de instrumentos y vuelos nocturnos en aviones AT-6 y P-40; al término del entrenamiento individual, el Escuadrón completo fue concentrado en Pocatello Idaho con la idea de homogeneizarlo como unidad coherente el 20 de Octubre de 1944, a los dos días comenzó el adiestramiento de los pilotos en unidades nuevas P-47 que eran los que volarían en las misiones en el teatro de combate que incluía 120 horas de vuelo en esas unidades, empero las condiciones climáticas durante el invierno de 1944 fueron factor determinante que obligo la reubicación de las tropas a la base de entrenamiento de Majors Field en el estado sureño de Texas el 30 de Noviembre de ese año en donde continuaron el entrenamiento riguroso a que fueron sometidos todos los nuevos reclutas de las fuerzas armadas de ambos países.
Terminado el periodo de adiestramiento de las fuerzas Mexicanas, el comandante de la unidad en donde terminaron su adiestramiento, al entregar su reporte de evaluación asentó en éste que los soldados que habían recibido la instrucción en su opinión, “Considerablemente superaban los mínimos requisitos en decisión, técnicas, despegue, aterrizaje, y en su operación en general”, el 16 de diciembre de 1944 luego del examen final, reportó: " La calidad del vuelo en formación del Escuadrón, fue calificada de excelente a superior."
Mientras tanto el 29 de Diciembre de 1944, el Senado de México autorizó el despliegue de las fuerzas al campo de combate pasando a ser “El escuadrón de pelea 201 de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana” (FAEM), el 23 de Febrero de 1945, en la base de Major Field en Greenville,Texas “El escuadrón de pelea 201 de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana” recibió el lábaro patrio Mexicano en la ceremonia de abanderamiento de manos del General Francisco L. Urquizo con el mensaje enviado por el General Manuel Ávila Camacho, presidente de México en el que expresaba sus buenos deseos para los combatientes y les recomendaba.. "Que los miembros de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana no olviden nunca el ejemplo de nuestros héroes, que, en las pruebas que les reserva la guerra, sientan latir -al unísono con los suyos- los corazones de todos los mexicanos y que la bandera que les envío vuelva con ellos, desgarrada tal vez por las balas del enemigo, pero con gloria."
El cuerpo de pilotos fue transportado por el Ala de Bombarderos 21 hacia Topeka Kansas para su procesamiento final el 18 de Marzo, En tren salió de Texas el personal de tierra para reunirse en San Francisco California con el resto del “El escuadrón de pelea 201 de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana” y a bordo del Navío “U.S.S. Fairslile” partieron del puerto Californiano el 27 de Marzo, arribando a la bahía de Las Filipinas el 30 de Abril de 1945 desembarcando al siguiente día bajo las órdenes del General George C. Kennedy, comandante de las Fuerzas Aéreas Aliadas en el suroeste del pacifico.
Una vez integrado el contingente a las Fuerzas Aéreas Aliadas, el entrenamiento de combate avanzado dio principio con el acoplamiento de los pilotos de las Águilas Aztecas en formaciones con pilotos y aviones de la unión americana, gradualmente aumentando el número de pilotos Mexicanos hasta completar la formación del escuadrón completamente de pilotos Aztecas con la compañía de un avión de observación Americano en las maniobras de simulacro de combate aéreo en el suroeste del Pacifico, llegando a su fin el adiestramiento el 3 de Junio de 1945.
El Escuadron recibiendo ordenes para mision
Una vez que el Escuadrón 201 estuvo listo para acciones de guerra, su campo de acción se concentró el área de Luzón y condujo un total de 53 misiones en apoyo de las operaciones de tierra durante los meses de Junio y Julio proporcionando soporte aéreo y atacando concentraciones enemigas o en misiones de patrullaje de alerta en aire o tierra, de las cuales 49 arrojaron resultados  excelentes por su efectividad, en los reportes oficiales del Grupo de Combate No.58 se asienta: "Del 7 al 25 de Junio, el 201 [El Escuadrón 201] voló 31 misiones con el Grupo de Combate No. 58. Los resultados de las varias misiones fueron en la escala de bueno a excelente, con algunos resultados no reportados por el SAP" (Grupo de Soporte Aéreo), por sus siglas en Ingles.
Las operaciones del Escuadrón Águilas Aztecas en Formosa, hoy Taiwán, no fueron con la misma intensidad que en Luzón pues las fuerzas aérea japonesa se concentraron en la defensa de Japón y durante los vuelos de patrullaje solo se avistaron vuelos muy esporádicos sobre las Filipinas, se suscitaron operaciones enemigas entre el 6 y el 9 de Julio y el escuadrón tuvo la oportunidad de oponer resistencia a los intentos de agresión, se llevaron a cabo cuatro misiones en busca de aviones enemigos sin producir resultados más que el avistamiento de submarinos Japoneses que llevaban a cabo misiones de reabastecimiento a sus tropas que se encontraban aisladas en algunas islas del archipiélago.
El día 8 de Agosto el Escuadrón 201 recibió la orden para la misión de bombardeo a Korento en Formosa, una misión de largo alcance, fueron 8 aviones los que despegaron en esta misión y los propios pilotos declararon la misión inefectiva, ya no hubo oportunidad de cumplir su objetivo pues la guerra finalizo el 15 de Agosto, sin embargo la última misión oficial de las Águilas Aztecas fue la escolta de un convoy con destino a Okinawa y aunque la guerra había llegado a su fin, existía la real posibilidad de que aviones Kamikaze fueran enviados desde Formosa.
Las bajas en acciones de combate por parte del Escuadrón 201 fueron:
Capitán Segundo, Piloto Aviador: Pablo L. Rivas Martínez
Teniente Piloto Aviador: José Espinosa Fuentes
Subteniente Piloto Aviador: Fausto Vega Santander
Teniente Piloto Aviador: Héctor Espinosa Galván
Subteniente Piloto Aviador: Mario López Portillo
El 23 de octubre, al llegar a su Fin las acciones de combate, el contingente de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana fue embarcado en el buque “Sea Marlin”, llegando al puerto de San Pedro California el 13 de noviembre.
De las bases militares en Norteamérica salieron con destino a México arribando a la capital de la republica en noviembre de 1945 dándoles la bienvenida el Secretario de la Defensa Nacional, General de División Francisco L. Urquiza, El Presidente Manuel Ávila Camacho Premió a cada uno de los soldados otorgándoles la condecoración al “Servicio en el Lejano Oriente” con su correspondiente diploma, expedido por la Secretaria de la Defensa Nacional “en virtud de haber cumplido con abnegación, honor y valor la misión que la patria le encomendó en los frentes de guerra del Pacífico”, recibiendo además muestras de apoyo y la aclamación multitudinaria del país entero como héroes nacionales.
El Presidente Avila Camacho Pasando Revista al 201
Como epilogo oficial, el presidente de la republica por decreto cesó la existencia de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, el 1º de diciembre de 1945.
Es por eso que, una cantidad enorme de ciudades y pequeñas poblaciones rinden tributo a los hombres que vivieron los estragos de la Segunda Guerra mundial en carne propia defendiendo la soberanía del país Azteca con su contribución a detener y terminar con el avance de las naciones agresivas del eje Nazi nombrando plazas, calles, escuela, colonias, instituciones culturales y diversos centro públicos con el nombre de “Las Águilas Aztecas”, el inmortal “Escuadrón 201